Implacable se mostró el Milán y está para cosas grandes.
Era el primer partido del torneo para la escuadra rossonera y se enfrentaba a uno de los rivales más complicados, que lidereó de principio a fin el torneo anterior y que había goleado en su presentación.
Los rossoneros salieron al campo con la misma alineación con la que enfrentaron la final, dejando las incorporaciones para más tarde. Así pues, el juego fue tenso, trabado en el medio campo, con muchas imprecisiones de ambos conjuntos... como todos los primeros juegos de las temporadas.
No obstante el Milán tuvo oportunidades de irse arriba en el marcador y, si fuera boxeo, diríamos que habría ido ganando por decisión durante el primer lapso. Sin embargo, el marcador no se movió y el invitado no se hizo presente sino hasta la segunda mitad.
La segunda parte no fue tan distinta a la primera pero ya se presentaron mejores jugadas y legadas más claras. Y fue en una de ellas, que Jair "Pato" Mondragón colocaría la pelota en las redes y daría la ventaja momentánea al Milán con su primer tanto del torneo.
Dicha ventaja no duraría mucho, ya que en un descuido de la zaga, un rebote bien aprovechado por el rival, igualaría los cartones a un tanto. Asimismo, los lombardos seguían llegando al marco contrario sin poder meter de nuevo la de gajos en las redes, lo que llevaría a definir el encuentro desde los once pasos.
El MIlán tomaría el balón por medio de su capitán Jav "Beckham" Enríquez, quien con un disparo potente y colocado pondría en ventaja al conjunto rossonero. El segundo penal sería tirado por Oscar "Pelusa" Hurtado que también convertiría con un tiro raso. La tercera anotación del Milán sería a cargo de Jair "Pato" Mondragón quien engañaría al portero rival con un tiro raso y potente. Por último, ya en la tanda de vencer o morir, Enrique "Cafú" Herrera daría la ventaja final al Milán con un buen disparo raso, que precedería la falla del rival y daría sus dos primeros puntos a los rossoneros.
Esta ha sido una victoria importante, por el rival, el momento y la confianza que genera en la búsqueda del título.
¡¡¡Vamos Mílán... tres puntos nos esperan y debemos dejar el alma, la garra y el corazón en la cancha. Sólo así, nos sentiremos contentos y saldremos victoriosos ante cualquier rival que se nos ponga enfrente!!!
¡¡¡Vamos por la corona... debe ser nuestra a como dé lugar!!!
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