El Milán de buenas a primeras ha caído en un bache y deberá poner toda su experiencia y blanquillos para poder salir de él.
Cuando todo parecía que una mala tarde la tenía cualquiera, los rossoneri sufrieron su segundo revés consecutivo ante el rival que habían despachado en los cuartos de final del campeonato anterior. Un equipo bueno a secas pero que, con este bache, con sólo orden y puntería superó al Milan.
Nuevamente sin el goleador lombardo, el Milán salió inoperante, falto de cohesión, alargado en la cancha, desconectado entre líneas y fallo en los momentos oportunos. El resultado, una amplia derrota que si bien es exagerada, fue resultado de errores en todas las partes del campo.
El Milan tiene la obligación de recomponer el camino, de demostrar de lo que es capaz y de recordar su brillante paso desde que se fundó. Así pues, es hora de trabajar con mayor mentalidad, orden y conjunto. Es hora de recuperar la solidez y el juego colectivo para que las individualidades aparezcan en los momentos adecuados.
Nuevamente sin el goleador lombardo, el Milán salió inoperante, falto de cohesión, alargado en la cancha, desconectado entre líneas y fallo en los momentos oportunos. El resultado, una amplia derrota que si bien es exagerada, fue resultado de errores en todas las partes del campo.
El Milan tiene la obligación de recomponer el camino, de demostrar de lo que es capaz y de recordar su brillante paso desde que se fundó. Así pues, es hora de trabajar con mayor mentalidad, orden y conjunto. Es hora de recuperar la solidez y el juego colectivo para que las individualidades aparezcan en los momentos adecuados.
¡¡¡Vamos Milan, mentalicémonos, salgamos a la cancha sabedores de que somos y hemos sido... un equipo brillante y ganador!!!
¡¡¡Hemos salido de peores abismos y esta vez no será la excepción... A darle con todo y contra lo que sea!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario