Hay situaciones difíciles que sacan lo mejor de uno, y esta fue una de ellas.
El Milán dio su mejor partido en lo que va de la temporada, una temporada complicada y alargada por muchos motivos.
Los rossoneros enfrentaron al superlider y le vendieron cara la derrota. Lo maniataron en la mayor parte del tiempo; sin embargo, errores y descoordinaciones dieron al traste con la gran labor del equipo.
Rubén "Crespo" Manzano tomaría la responsabilidad en la meta durante el primer lapso y el inicio del segundo mientras que el Milán se iba acompletando a lo largo del juego. No obstante, fue un juegazo desde el principio, limpio pero fuerte, con los rossoneros controlando la pelota y creando oportunidades. El primer tiempo terminaría con un empate a 1, con tanto del goleador lombardo Jair "Pato" Mondragón.
Ya para la segunda parte, los descuidos se harían presentes y pondrían al Milán contra la pared. Nuevamente los rossoneros pelearon contra-corriente y se levantaron con garra, fuerza y talento. Se acercarían en el marcador con un tanto del "Crespo" ante un gran pase desde la zaga.
Otro tanto caería en la meta rossonera y nuevamente el "Pato" pondría por segunda vez en el juego la pelota en la red contraria. Así, a menos de cinco minutos por jugarse, el Milán atacó y encerró a su rival hasta la última jugada, pero no le alcanzó para lograr el empate.
Ya para el fin de semana, con la única finalidad de convivir y recuparar confianza, los rossoneros tuvieron una práctica ante un grupo de amigos (que venían algo crecidos). De este encuentro, el marcador es lo de menos, el resultado: una apabullante victoria del Milán pero sobretodo haber disfrutado el encuentro, intentado cosas nuevas y recuperado toda la confianza necesaria para afrontar con todo el próximo partido de liga.
El Milán dio su mejor partido en lo que va de la temporada, una temporada complicada y alargada por muchos motivos.
Los rossoneros enfrentaron al superlider y le vendieron cara la derrota. Lo maniataron en la mayor parte del tiempo; sin embargo, errores y descoordinaciones dieron al traste con la gran labor del equipo.
Rubén "Crespo" Manzano tomaría la responsabilidad en la meta durante el primer lapso y el inicio del segundo mientras que el Milán se iba acompletando a lo largo del juego. No obstante, fue un juegazo desde el principio, limpio pero fuerte, con los rossoneros controlando la pelota y creando oportunidades. El primer tiempo terminaría con un empate a 1, con tanto del goleador lombardo Jair "Pato" Mondragón.
Ya para la segunda parte, los descuidos se harían presentes y pondrían al Milán contra la pared. Nuevamente los rossoneros pelearon contra-corriente y se levantaron con garra, fuerza y talento. Se acercarían en el marcador con un tanto del "Crespo" ante un gran pase desde la zaga.
Otro tanto caería en la meta rossonera y nuevamente el "Pato" pondría por segunda vez en el juego la pelota en la red contraria. Así, a menos de cinco minutos por jugarse, el Milán atacó y encerró a su rival hasta la última jugada, pero no le alcanzó para lograr el empate.
Ya para el fin de semana, con la única finalidad de convivir y recuparar confianza, los rossoneros tuvieron una práctica ante un grupo de amigos (que venían algo crecidos). De este encuentro, el marcador es lo de menos, el resultado: una apabullante victoria del Milán pero sobretodo haber disfrutado el encuentro, intentado cosas nuevas y recuperado toda la confianza necesaria para afrontar con todo el próximo partido de liga.
¡¡¡Vamos Milán... es hora de dar todo y llevarnos los tres puntos de cualquier forma... juguemos como sabemos, disfrutemos lo que hacemos, estemos 100% concentrados, defendamos nuestra cabaña con la vida y aprovechemos todas las oportunidades que tengamos al frente!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario