En una clara muestra del repunte futbolístico y anímico de los rossoneros, el partido era una buena prueba para evaluar la recuperación del Milán ante un rival que ha tenido una destacada actuación en el presente torneo.
Los lombardos comenzaron de forma avasallante y antes de los primeros cinco minutos ya tenían dos tantos en la portería contraria, fruto de sendos contragolpes y culminados magistralmente en las redes por parte de Jair "Pato" Mondragón (con una brillante actuación) y Efrén "Del Piero" Plata, quien se reencontró con el gol.
Así pues, al transcurrir de los minutos el contrario se haría sentir mediante jugadas individuales e igualaría los cartones previo a la finalización de la primera mitad, dejando 2-2 el marcador.
Si bien el encuentro era de ida y vuelta, el Milán hacía notar su poder con disparos a la puerta contraria y sendas jugadas individuales, y tomaría nuevamente la ventaja al capitalizar una gran jugada de pizarrón originada en un tiro libre y culminada por Alán "Nanán" Olivares. No obstante, a los pocos minutos una nueva jugada individual empataría a 3 el partido.
El Milán iría por todo y jugaría uno de sus mejores lapsos del torneo, con grandes jugadas de lujo, magia, velocidad y precisión hasta culminar dos de ellas por medio de Jair "Pato" Mondragón, que completaría nuevamente un "hat trick" (ambas precedidas de sendos contragolpes a velocidad) para poner el marcador final 5-3.
El Milán está retomando su nivel y muestra que su recuperación es verdadera para enfilarse hacia una nueva liguilla. Tocó fondo pero al parecer esto sirvió para generarle un impulso inesperado hacia una nueva corona.
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