Fue lo que le faltó a los rossoneros para terminar con su racha de partidos sin cosecha de puntos.
El Milán llegaba al encuentro con la firme convicción de llevarse los tres puntos ante un rival que siempre se le ha incomodado a pesar de no ser de los punteros del torneo.
Los primeros minutos serían de gran lucha y mucha movilidad por ambas escuadras, un duelo dentro de la media cancha, con más opciones lombardas que contrarias, sin embargo el marcador terminaría ese lapso con un empate a 1, siendo Rubén "Crespo" Manzano el autor de un golazo de tiro libre colocado en la horquilla de la meta rival.
Para la segunda parte, un descuido rossonero los pondría abajo, después las faltas acumuladas, lo hundirían aún más, así como dos contragolpes. El partido parecía completamente perdido, con un Milán lleno de dudas, desordenado y sin contundencia.
Sin embargo, el orgullo y la garra rossonera saldrían a flote... el gol parecía haber regresado... Jair "Pato" Mondragón metería el segundo, Alán "Nanán" Olivares el tercero y nuevamente el "Pato" en cuarto. A dos minutos del final, el Milán avasallaba la portería contraria... pero a base de interrupciones arbitrales, pérdida de tiempo y pelotazos del rival... la hazaña rossonera no se vería culminada. El marcador final sería de 4-5.
¡¡¡Vamos Milán... retomemos la esencia del buen futbol y el orden, que la garra y la magia, son nuestras características!!!
¡¡¡Vamos MIlán... no importa quién nos la hizo.... sino quién nos la paga!!!
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