En cuanto al clima y la cosecha de puntos...
Enmedio de uno de los frentes fríos más impresionantes de los últimos años en el hemisferio norte, los rossoneros regresaban a la competencia después de casi un mes de ausencia.
El rival parecía no tener mucho pero el escenario se complicaría al transcurrir de las acciones. El Milán creo infinidad de oportunidades, tocó el balón y la puerta varias veces sin embargo volvió a verse abajo en el marcador con una jugada fortuita del equipo contrario.
Remando contra la corriente, los lombardos aprovecharían un rebote en el área contraria y una buena jugada colectiva para tomar la delantera antes de terminar el primer lapso del encuentro y dejar 2-1 los cartones. Ambos tantos fueron obra de Jair "Pato" Mondragón. Asimismo, el Milán se cansaría de fallar oportunidades en la primera mitad, situación que lamentaría a la postre.
En el segundo lapso, el Milán perdió por instantes el control del encuentro y se vio alcanzado en al marcador. No obstante conservaba el peligro y crearía oportunidades al frente.
Ya con la mente en los penales y sintiendo al menos un punto en las manos, un descuido defensivo acompañado de un rebote fatal, le darían al equipo contrario de llevarse el botín completo y dejar al Milán en blanco. El marcador 2-3 se había dado y le habían salido alas a los puntos rossoneros.
La verdad es que fue una difícil derrota, que no estaba contemplada pero que llega a tiempo para poner atención en ciertas cosas, ensayar variantes y demostrar la pasta de la que está hecha el Milán. Hoy más que nunca sabemos que el torneo apenas empieza y que los errores nos serviran para mejorar y afinar orden, toque y contundencia.
¡¡¡Vamos Milán... alguien tiene que pagar esa afrenta!!!
¡¡¡El campeonato apenas empieza, la lucha es constante y fiera contra él y lo que sea!!!
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